Crecer sabiendo quiénes somos
Un 20% más de ocupación en el primer trimestre. Pleno en Semana Santa. Una nueva propuesta gastronómica que nos sabe a casa. Y una certeza: vamos por el buen camino.
En Hoteles Desconecta2 no perseguimos números, pero los celebramos cuando confirman lo que sentimos cada día: que algo está cambiando, que cada vez somos más quienes buscamos reconectar de verdad.
Este inicio de 2025 ha sido un punto de inflexión. No solo porque hemos crecido un 20% en ocupación respecto al año pasado, sino porque lo hemos hecho sin perder nuestra esencia. Seguimos apostando por un turismo diferente, más pausado, más consciente, más conectado con el entorno.
Un giro que sabe a dehesa
Una de las decisiones más importantes (y bonitas) de este año ha sido transformar nuestro restaurante en una abacería contemporánea. ¿Qué significa eso? Que hemos querido volver al origen.
Dejar que el producto hable. Que el jamón de Monesterio tenga el protagonismo que merece. Que los quesos, los embutidos, las conservas y los vinos locales cuenten su historia en cada bocado.
Queríamos algo más informal, sí, pero igual de cuidado. Un lugar donde sentarse sin prisas, brindar, mirar el paisaje y saborear lo que nos une: la tierra.
“Queríamos ofrecer una experiencia más informal, pero al mismo tiempo igual de cuidada, donde el cliente pudiera sentarse, relajarse y saborear la esencia de nuestra tierra. Apostar por un equipo más implicado y profesional ha sido clave para conseguirlo, y tomar decisiones necesarias —aunque complejas— ha marcado la diferencia. La acogida ha sido espectacular”, explica Sam Brocal, CEO de Hoteles Desconecta2.
Las puestas de sol que se quedan contigo
Nuestra terraza panorámica se ha convertido en un rincón mítico. Cada tarde, la dehesa se tiñe de dorado y la experiencia se vuelve mágica. Una copa de vino, una tabla de ibéricos, buena conversación… y el tiempo, simplemente, se detiene.
Eventos, escapadas y mucho por venir
Este año ya tenemos cerradas varias bodas, comuniones y celebraciones privadas. La privacidad, el entorno exclusivo y la atención al detalle hacen del hotel un lugar perfecto para momentos especiales.
Y para quienes buscan un día de desconexión sin dormir fuera, vuelve nuestra propuesta Day Pass, ideal para relajarse en la piscina infinita, tomar el sol y disfrutar de un entorno único.
Las previsiones para la temporada primavera-verano son inmejorables: las reservas anticipadas ya superan las del año pasado. Y eso solo nos reafirma en algo: apostar por lo auténtico no solo es posible, sino necesario.