Elegimos este hotel para disfrutar de sus servicios y descansar, nos desplazamos solo para conocerlo y no hemos podido acertar mejor. Desde el principio Noelia, haciéndonos un tour al recibirnos hasta la despedida han sido de los mas cercanas.
Lo pusimos un poco complicado ya que teníamos algunas intolerancias que no hacen de el menú algo sencillo, pero Manuel, el chef, casi nos hace llorar, sorprendiéndonos en cada comida, incluso con recetas que llevábamos años sin probar. Nos acordaremos sin duda de él acercándose con una sonrisa a despedirse. Sin duda compartiremos muchos momentos más en este lugar y solo esperamos que nos reciban las mismas sonrisas, más que agradecidos 🫶🏽